Diagnósticos erróneos, patologización, revictimización y psicología que no ayuda cuando eres PAS


Yo no me convertí en una paciente crónica del sistema de psiquiatría y psicología más académica de milagro.

Me maldiagnosticaron algún que otro trastorno que no tenía, me guiaron mal y me  eternicé en encontrar soluciones que A MÍ me valiesen en problemas que efectivamente sí he tenido desde pequeña como la ansiedad.

Pero esta una historia que dejo para otra ocasión.

El problema es que hay PAS que sí que son o se van a convertir en pacientes crónicos de un sistema que no sabe de su existencia.

Si, ahora ya se sabe que existe el rasgo pero sus manifestaciones se siguen considerando una patología respecto de la normalidad.

Porque la alta sensibilidad son como unas gafas que los que somos así siempre llevamos puestas y que filtran toda nuestra experiencia y nuestra vida.

Y que es un cristal de un color diferente al de la gran mayoría de la población que tienen otro cristal con otro filtro.

Pero el sistema sanitario hace como si no tuviésemos estas gafas, como si no fuesen importantes o como si tuviésemos el mismo cristal que todo el mundo.

Irónicamente las PAS somos un colectivo (o como nos queramos llamar, me da igual) que vamos mucho a terapia precisamente porque al ser diferentes y sentir que no encajamos tenemos una necesidad imperiosa de saber “qué nos pasa” y porque no sabiendo quién somos tenemos una probabilidad alta de sufrir mucho.

Como dice la doctora Elaine Aron, somos invisibles en ese sistema mayoritario que sigue considerando la diferencia como un trastorno.

Así que no es de extrañar que la experiencia que muchas PAS vivimos cuando vamos a buscar ayuda es no sentirnos entendidos, o sentimos juzgados, o como que siempre hay algo “que no nos encaja”.

Y también es bastante común sentir que el psicólogo “no llega” a tu nivel de profundidad como me dicen mis clientes y como yo misma he experimentado.

Y ojo, que es importante entender que la mayoría de terapeutas y psicólogos son bienintencionados y no están haciendo nada mal, porque la alta sensibilidad al no ser una patología no se estudia en la carrera de psicología ni de manera reglada aún en ningún sitio.

Así que ahí tenemos el gran dilema: la alta sensibilidad no es una patología, pero sus manifestaciones al ser tan desconocidas, sí que se entienden y se diagnostican como tal.

Y repito, que los profesionales están haciendo lo que saben hacer. Te están mirando con sus propias gafas que son las mismas que las del sistema mayoritario.

Ese mismo sistema que nos considera algo así como una especie de “no PAS defectuosos” y por tanto nos intenta meter en la normalidad, en lo que la mayoría ha establecido que es lo sano, lo deseable, como si fuésemos una pieza de puzle que tienes que forzar para que encaje en un sitio donde no le corresponde.

Y cuando estamos sufriendo, encima, se confunde nuestra manera de manifestarlo con la de patologías a veces muy graves, con los peligros que esto tiene (pero este es otro tema que es tan complejo que trataré en otro post en sí mismo).

Así que es el propio sistema al que vamos a pedir ayuda el que nos daña, nos patologiza y nos mantiene en un círculo de revictimización del que no podemos salir si no entendemos todo esto que estoy contando en este artículo.

La doctora Elaine N. Aron, que para el que aún no lo sepa fue la que sacó a la luz la existencia del rasgo de la alta sensibilidad, ha expresado por activa y por pasiva el problema de las PAS con el sistema médico y psicológico.  

Tiene además numerosas investigaciones científicas (están en google, prácticamente todas en inglés por si te interesan) en las que habla de los problemas de ir a un psicólogo que no entiende el rasgo y de cómo los test estos típicos de personalidad que hacen los psicólogos clínicos al principio de la terapia no tienen validez en nuestro caso, porque lo que están midiendo es cuanto nos desviamos de lo “normal”, no quién eres tú de verdad.

Imagínate que lío todo.

Además, que uno de los principales objetivos que tiene que tener el trabajo interior, ir al psicólogo, el desarrollo personal o como lo llamemos es el de lograr liberarte de la culpa por ser como eres, por funcionar y estar en el mundo de una determinada manera.

No puedes ir a un profesional que te diga que es que tu problema es que eres hipersensible, o que piensas demasiado y este tipo de cosas que se nos dicen, que aunque sean bienintencionadas nos dañan y echan más leña al fuego de nuestra lucha interior.

No puedes ir a alguien con quién tengas que callarte cosas importantes o sobre-explicarte (como taaaantas veces hacemos las PAS) para hacer que el profesional te medio entienda.

Porque el sistema (y algunos psicólogos, que repito lo hacen con toda su buena intención, su buena fe, su buen hacer y sin saber qué pasa realmente), lo que tienden es a revictimizarnos, a hacernos sentir más culpables y raros.

Y lo que necesitamos al ir a terapia es precisamente lo contrario.

Necesitamos a alguien que nos enseñe a validarnos, a dejar esa lucha interna, ese no querer ser como somos, ese no aceptar nuestra diferencia.

Necesitamos aprender a dejar de sentirnos bichos raros porque no-lo-so-mos.

Necesitamos normalizar lo que nos pasa, lo que sentimos, lo que vivimos, lo que percibimos.  

Necesitamos aprender a hacer las paces con un sistema nervioso que no hemos elegido y que funciona diferente a la mayoría pero que no por ello es defectuoso.

Y tenemos que aprender a cuidarnos, con nuestras necesidades DIFERENTES y no por ello menos válidas o menos importantes que las del resto.

Y necesitamos medio entender como funcionamos y cómo funciona el sistema para protegernos y para proteger a nuestros niñ@s PAS, para que no les empiecen a poner etiquetas y se les patologice desde que son pequeños y se les ponga así en riesgo de efectivamente desarrollar trastornos cuando sean un poco más mayores.

Hay que entendernos para que l@s niñ@s PAS de hoy en día no lleguen a interiorizar que les pasa algo malo y empiecen a librar una lucha contra ell@s mism@s como hemos hecho tant@s otr@s que no tuvimos la oportunidad de aprender que no estábamos ni estamos dañados por el hecho de ser diferentes al resto.

Hasta que se conozca bien el tema, si es que esto sucede algún día, quién sabe, necesitamos entendernos y meternos nosotr@s mism@s en el sistema (como ya estamos haciendo algunos psicólogos, investigadores, pedagogos, maestros PAS y otros profesionales) y ocupar nuestro sitio en el mundo como seres con pleno derecho a estar aquí.

Y bueno, que este es un tema tan extenso, y tan complejo que iré en próximos capítulos desgranando el gran problema de los mal-diagnósticos que se nos hacen y por qué, y también el por qué si efectivamente tenemos un problema psicológico, porque sí claro, que podemos tener patologías también, nos va a costar bastante encontrar soluciones que nos cuadren en este sistema, y mucho más, porque solo entendiendo bien que pasa, seremos capaces de protegernos de mucho de lo que cuento aquí.

PD: Si te ha parecido interesante el artículo puedes compartirlo con alguien a quién creas que le puede ayudar.

 Si dejas tu experiencia en los comentarios podrás ayudar a otros que se pueden sentir identificados con lo que cuentes.

Un abrazo.

María



Artículo originalmente escrito en: https://mariagomezpsicologia.com/sin-categoria/diagnosticos-erroneos-patologizacion-revictimizacion-y-psicologia-que-no-ayuda-cuando-eres-pas/

Maria Gonzalez Gomez
Ver perfil

Maria Gonzalez Gomez Usuario Profesional

Sé el primero en comentar

Deje una respuesta

Alta Sensibilidad Online
Logo
Registrar una cuenta nueva