Rabietas con origen en la sobreestimulación – Alma PAS


¿Sabías que la sobreestimulación en los Peques PAS puede ser, en muchos casos, el origen de las rabietas?
Si eres una persona altamente sensible adulta y te has sentido sobre estimulado/a alguna vez, sabrás por experiencia que esto es desagradable, que incomoda, desestabiliza y que puede desencadenar un malestar físico o emocional extremo. Nos saturamos cuando ya no podemos procesar más información.

A los niños/as con alta sensibilidad les ocurre lo mismo que a los adultos, con el agravante de que cuentan con menos recursos personales que nosotros. Cuando un peque PAS se satura, recibiendo más información del entorno o de su interior de la que puede gestionar y se desborda, puede tener un rosario de comportamientos disruptivos que implican un verdadero desafío para los padres y madres.

Algunos se muestran malhumorados y no quieren que se les hable, otros se ponen en modo hiperactivo. En otras ocasiones pueden quejarse de dolores físicos como mareos, vómitos, dolores de cabeza o de barriga y están también las temidas rabietas, tan comunes y normales en los terribles 2 años, la adolescencia de la primera infancia. Recuerdo mi experiencia como madre en la época de más rabietas de mi hijo y que afortunadamente ya pasó. En aquella época desarrollamos una estrategia que le ayudaba a calmarse tras tirarse al suelo, patalear y llorar a mares.

Siempre tuve claro que, si las rabietas le servían para obtener lo que quería se perpetuarían en el tiempo. Así que cuando se ponía en modo rabieta le decía: “así, no Pablo” permaneciendo a su lado mientras hacía la pataleta. Ejercía una presencia silenciosa que le hacía saber que yo estaba allí mientras se agitaba. Cuando iba calmándose por cansancio, se acercaba a mí y me decía: “mamá, si me das un besito y un abrazo se me pasa” y yo le sostenía a nivel físico y emocional (con un gran abrazo que le ayudaba a calmar el cuerpo agitado y un beso). De esta forma, él volvía poco a poco a la calma y yo con él, ya que evidentemente me afectaba tanta intensidad emocional.

Él no conseguía con la rabieta lo que había pedido y le fue negado, no se volvía a hablar del tema e intentaba que estuviera tranquilo hasta la hora de acostarse para que esto le ayudara a volver al equilibrio. Los baños calientes le ayudaban también a relajarse. Gracias a esta estrategia, la etapa de rabietas fue relativamente corta.
Así que, para concluir, si tuviera que resumir esta experiencia en dos estrategias para la gestión de rabietas serían las siguientes:

  1. Cuando el peque esté preparado, un abrazo fuerte que le contenga tras la rabieta puede ayudarle.
  2. Si aprende que la rabieta no es un medio para conseguir lo que quiere, se extinguirán antes.

¿Tu peque hace rabietas habitualmente? ¿Cómo las gestionas, en caso afirmativo?

Te leo con cariño, Rosario Jiménez. Coach para PAS



Artículo originalmente escrito en: http://almapasmadrid.es/rabietas-con-origen-en-la-sobreestimulacion

Rosario Jiménez
Ver perfil

Rosario Jiménez Usuario Profesional

Sé el primero en comentar

Deje una respuesta

Alta Sensibilidad Online
Logo
Registrar una cuenta nueva