Relato personal. “Mi hijo intenso”


Mi hijo fue distinto y lo noté distinto, casi desde que nació. 

En el hospital nos engañó porque casi teníamos que despertarlo para darle las tomas. Cuando llegamos a casa se acabó la paz y la tranquilidad.

Y conocimos lo que sería el inicio de nuestra nueva vida y se desató el caos. 

Imagina, madre primeriza, sin apoyo familiar y mi marido trabajando al poco de nacer el bebé, más todas las cargas y responsabilidades que cuelgan. 

Me gustaba mucho la frase de la gente: «Duerme cuando el bebé duerma» y yo me decía: ¿Y cuándo es eso?

Porque mi hijo no dormía. 

Durante el día era super agotador. No había forma humana de que durmiera. Era imposible. 

Un día leí lo que tenían que dormir los bebés y yo pensé: pues, ¿qué bebé será? porque el mío no duerme eso ni de coña. 

Los días se me hacían interminables. 

Yo veía por la calle a esas madres guapísimas con sus carros y sus bebés dormidos paseando. Y pensaba: ¿Esto es posible en esta vida?

Ni porteo puede hacer con Dani, porque el hecho de notarse atrapado y sin movimiento le agobiaba. Sólo dormía conmigo y cerca. Sino, era imposible que se durmiera.

Empezó la guardería a los 7 meses porque estaba agotada psicológicamente y llegaron incluso a llamarme  cuando el bebé tenía que dormir porque era una auténtica locura lo que ahí se producía. 

Era agotador, nunca se saciaba de comer, dijo su primera palabra a los 5 meses y medio. Era tremendamente espabilado y vivo. Se puso de pie solo, a los 7 y caminó antes de los 11. 

En la guardería la profesora siempre me decía: Dani, apunta maneras. Y vaya si las apuntaba! Luego empezaron los detalles de su memoria inusual para su edad.  

Recuerdo un día, que aún era pequeñito, con su chupete y lo llevábamos caminando dándole la mano mi hermana y yo. Él iba en medio e íbamos a casa de mis padres. Mi hermana me dijo: «deja a Dani a ver si sabe cuál es la puerta de casa». Ya ves que si supo cual era la puerta. Sin ningún tipo de duda, cruzó por delante de mí hermana y se metió en el portal de mis padres. Y así con todo. Con recuerdos, direcciones, orientación cuando vamos en coche, nombre de dinosaurios de lo más extraños, marca de coches…cosas que mi mente no podía pensar que un niño fuese capaz de recordar. 

Además, tengo que decir, que cuando se habla de niño intenso, son niños intensos en todos los sentidos. 

Son intensos a nivel emocional, intensos cuando quieren algo, intensos cuando ven algo injusto, intensos para dormir, para comer, para llorar, para reír, para hacer las cosas solos…para todo en su vida hay una gran intensidad. 

Y la verdad, que a la vez de agotador es tremendamente agradecido, porque lo mismo está llorando por algo que ve injusto, que a la mínima viene arrepentido pidiendo perdón y dándote el mayor de los abrazos. Es decir, que es un vaivén de emociones e intensidades diarias. 

Yo siempre digo que tiene sus cosas buenas y sus cosas no tan buenas. Es lógico que su intensidad te agote, pero a extremos que hay días en los que no trabajo y digo: «Madre mía, lo cansada que llegó a estar y no he hecho nada…» Bueno eso piensas, pero que no has hecho nada es un decir.

 Yo he de reconocer que al principio lo pasé francamente mal. No encuentras ayuda externa, tipo pediatra, enfermera. Nada. 

La gente te da consejos y yo misma buscaba y buscaba, siempre pensando en encontrar una solución y lo que funcionaba hoy, mañana ya no servía de nada. 

Lo que te llevaba a una enorme frustración como madre y pensar en qué  equivocada estabas cuando idealizamos la maternidad. 

Hasta que encuentras gente que se encuentra en la misma situación y sientes una gran paz. Porque ves que no has fracasado como madre, que no lo has hecho mal, que a tu hijo no le pasa nada, que sólo es una condición y que hay que aceptar y vivir con ello y disfrutar de las cosas buenas que también te aporta que sea así. 

Después de casi 4 años que hará en febrero he aprendido mucho. He aprendido a no juzgar a nadie, a aceptarlo, a aceptarme, a vivir su intensidad, a quererlo por encima de todas las cosas. Tengo que decir, que tuve que buscar ayuda de una psicóloga porque la situación me desbordaba pero creo que hice lo mejor para mí hijo y para nosotros. 

Ella nos dio pautas y nos ayudó a intentar gestionar su frustración y sus rigideces, que tampoco son pocas. Además de lo tremendamente sensible que es, con la ropa, los tejidos, los champús, los ruidos y un largo etcétera. 

Que además, tienes que intentar lidiar con los comentarios tipo: «Lo tienes muy consentido, eso es porque no le has acostumbrado a tal, vaya manías que tiene…». 

Lo que viene siendo la crítica poco constructiva de la gente a la cual no le has pedido consejo. 

Pero vamos, que al final acabas pasando porque sabes que no tiene ni idea de lo que esta hablando.  

No se si es alta demanda, no se si es altamente sensible, no se si es altas capacidades... 

No se nada, porque nunca le han valorado ni detectado nada. 

Si que es verdad que como madre sé muchas cosas. Conozco a mi hijo mejor que nadie e intento darle todo lo que va demandando, dentro de mis posibilidades. 

Él es feliz y nosotros también somos felices.  Nunca me había planteado escribir a alguien para contarle mi historia y me dejó muchísimas cosas en el tintero.

Puede ser que no sirva de nada o puede ser que si todas le damos voz a esto, nos hagan caso y podamos ayudar a tantas madres que han vivido y han sufrido en primera persona que es ser madre de un niño de alta demanda. Para que luego haya gente que diga que son etiquetas que queremos ponerle a nuestros hijos para dar una explicación a lo que estamos viviendo. 

Sólo daros las gracias por la labor que hacéis y si necesitas la ayuda de una madre que ha vivido de todo, aquí estaré.

Muchas gracias.

**Información Importante**

COMUNIDAD SOLIDARIA  AD, NAS, AACC

Accede al Comunidad solidaria de padres y madres de alta demanda, alta sensibilidad y altas capacidades de www.altademanda.es gratis, para más información en este enlace.

Grupo de Telegram

En febrero de 2020 creamos un Grupo de Telegram de familiares de niños/as de alta demanda, alta sensibilidad y altas capacidades donde tenemos nuestro equipo de colaboradoras especialistas en crianza respetuosa (pediatras, psicólogas, asesoras de sueño, asesoras de lactancia, fisioterapeutas, etc.) ellas nos apoyan y nos dan respuesta a nuestras inquietudes en el grupo de forma solidaria.

Puedes Unirte en este enlace

Grupo de WhatsApp

También tenemos un grupo de WhatsApp para Apoyarnos en Tribu muy valorado y útil donde s e valida la crianza y experiencia de  las mamás y los papás y no se juzga, sobre AD (Alta demanda), NAS (altamente sensibles) y AACC (altas capacidades)

Únete en   este enlace 

Grupo de WhatsApp 2

Segundo grupo de WhatsApp de «Apoyandonos en tribu» porque el primer grupo esta casi completo de participantes y hemos creado un nuevo grupo para las nuevas personas que se quieran añadir. Puedes unirte en este enlace

Grupos de Apoyo Online Gratis

Recuerda que cada 15 días los viernes nos reunimos algunos padres y madres de niños/as AD, NAS y AACC para charlar y compartir nuestras experiencias en los grupos de Apoyo online, si deseas mas información pulsa en este enlace

 

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Artículo originalmente escrito en: https://altademanda.es/relato-personal-mi-hijo-intenso/

Anna
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